Expos

Gráficas Ocultas

2002-03 Krtu. Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona
Comisariado con Jaume Pujagut

Gráfica: David Torrents

Montaje: Calidoscopi

El objetivo de este catálogo y exposición, siguen la línea de investigación de KRTU, es la patrimonialitzación de un aspecto de la cultura contemporánea: el diseño gráfico. El libro y la muestra que presentamos son fruto de un trabajo de reflexión y de investigación en la creación gráfica más innovadora que se afana para hacer emerger, estudiar y dar a conocer un conjunto de obras que, por motivos diversos, han sido “sumergidas” y han pasado desapercibidas, o no son bastantes conocidas, en los estudios que se han hecho hasta ahora o en lo que podríamos nombrar “la historia oficial del diseño gráfico”.

Como punto de inicio de esta investigación, partimos de un acontecimiento concreto: la exposición “Cuatro gráficos” que se realizó en la Sala Gaspar, la galería de artes más prestigiosas del momento en Barcelona (donde exponían Picasso, Miró o Tàpies), del 18 de septiembre al 8 de octubre de 1965 y que mostraba obras de los diseñadores e ilustradores, Ricard Giralt Miracle, Joan Pedragosa i Josep Pla-Narvona. (...)
Nuestro sistema de trabajo ha sido casi tan azaroso como la misma historia del diseño gráfico. A pesar de todo, hemos establecido la investigación bajo los parámetros siguientes:
Hemos prestado una atención especial a piezas transgresoras, ya sea en el fondo o en la forma, piezas hechas buscando la complicidad del público al que van dirigidas, piezas realizadas con medios limitados pero que hacen aportaciones importantes para ampliar los límites expresivos y conceptuales habituales, piezas que experimentan con la tecnología y los nuevos lenguajes, piezas que se sitúan en tierra de nadie, entre el arte y el diseño, piezas mestizas, en las cuales se entrecruzan diferentes disciplinas. Por otro lado, no nos hemos fijado tanto en los nombres, en los autores, como en el interés concreto de las piezas.
Uno de los parámetros que hemos tenido en cuenta es el de la cantidad de piezas gráficas editadas e impresas. Nos hemos alejado de las producciones de tiraje masivo. Hemos incluido, principalmente, aquellos trabajos con tirajes cortos o limitados y que, simétricamente, han sido recibidos por un público limitado.
Otro criterio utilizado es el del tiempo. Cuando nos hemos sumergido más en el fondo y hemos mirado hacia atrás, hemos robado piezas gráficas que ya tienen sus años y que nos han parecido interesante volver a enseñarlas, darlas a conocer a un público joven que quizás desconocía su existencia o, tal vez, la había olvidado.

También hemos favorecido lo “privado”, o “personal”, en contraposición a lo “público”. Mientras muchas comunicaciones culturales e institucionales ha estado al alcance de la sociedad en general, hay muchas piezas gráficas que han estado transitado con una cierta clandestinidad, sólo vistas por aquellos que estaban directamente implicados en el proceso de creación-difusión y que, a buen seguro, se han difundido en ámbitos reducidos.
Hemos marcado los Premios Laus (los únicos premios de ámbito estatal que recogen de forma anual y con continuidad los trabajos de diseño gráfico desde su primera convocatoria, en el año 1964, hasta ahora) como rehicieron ya reconocido, como línea de flotación visible, y nos hemos zambullido para recoger la mayoría de las piezas por debajo de esta frontera que marca una cierta “institucionalización” u “oficialidad”. Aun así, en ocasiones, nos hemos apropiado de piezas lo bastante conocidas pero que por su carácter, por la técnica utilizada o por su contenido, han marcado una línea de inflexión lejos del academicismo y que, incluso, se han convertido en modelo para investigaciones fértiles.

De manera consciente, hemos huido de territorio de la publicidad, porque responde a parámetros lógicamente diferentes al de este estudio. De la misma manera encontraremos pocas piezas vinculadas con el packaging o la identidad corporativa: la razón es que la mayoría de estos encargos, sometidos a unos estrictos requerimientos económicos y de marketing, de un espíritu claramente comercial, o institucional, se alejan del carácter innovador y a menudo subversivo que respiran las piezas escogidas. (...)

Si bien el ámbito de actuación es el territorio de Cataluña, es cierto que la mayor parte de producciones gráficas recogidas son principalmente de Barcelona. Las razones son obvias, por un lado, la cantidad de profesionales que trabajan y de la otra, el gran número de acontecimientos que hay que comunicar y de movimientos “alternativos” que conviven en la ciudad, nos vierten a un cierto centralismo.(...)
Sin embargo, hemos recogido piezas de todo el Principado y algunas provienen de las Islas Baleares y de Valencia, en un intento de dar resonancia a los movimientos o grupos de activistas gráficos que han surgido de una forma más o menos activa durante el periodo de estudio y que, a menudo, han sido en contacto con otros núcleos de los Países Catalanes. (...)

Querríamos dejar claro que el resultado de nuestra investigación es tanto solos una aproximación personal, naturalmente subjetiva, y que, por lo tanto, no pretende marcar una catalogación de lo que es bonito dejando fuera de lo que no lo es. El objetivo principal es recuperar piezas que nos atraen, que nos han aportado información y que nos divierten. Y que, al mismo tiempo, en la mayoría de los casos, no han estado presentes en las grandes exposiciones sobre diseño gráfico que se han hecho en nuestro país. Esperamos que para vosotros también sea una herramienta útil para redescubrir trabajos, autores y tendencias.

http://www.guayabero.net/publicaciones/catalogos/catalogo/graficas-ocultas.html