Diseño

OK Studio & Friends en Barcelona

Publicado en el TimeOut Cultura (19 de Diciembre de 2010)

OK Studio & Friends en Barcelona

Hasta el 14 de Enero

Otrascosas de Villarrosás

Via Laietana 64, Principal

Por primera vez el colectivo de diseñadores londinense OK Studio expone en Barcelona. "En realidad es un grupo muy heterogéneo, compartimos un espacio y cierta manera de hacer las cosas pero cada uno de nosotros va haciendo su camino" explica Jordi Canudas, miembro del grupo. Jordi se barcelonés y que como la gran mayoría, conoció al resto estudiando en el máster de diseño de producto en el Royal College of Art de Londres. El espacio del que habla es una antigua nave industrial con un taller bien dotado de herramientas. "El hecho de tener herramientas para hacer prototipos a escala real, condiciona nuestro trabajo. En cuanto empezamos un proyecto ya estamos probando cosas en el taller, quizás teorizamos menos y actuamos más ".

En la muestra retrospectiva hay desde piezas desde los inicios del colectivo hasta hoy. Destaca la simplicidad de la mayoría de trabajos presentados que recuerdan a nuestro diseño de los años sesenta, mínimo en recursos por necesidad, pero inteligente en soluciones. Sin embargo, hay algo diferente y es probablemente que el arte cohabita con los objetos de forma natural. Con una actitud próxima artesanía postindustrial podríamos hablar de un lowtech no naïf sino militante. Más de una veintena de piezas, que son sillas, mesas, lámparas o jarrones pero que a la vez son algo más.

Marco Morró, responsable del espacio donde estamos Otrascosas de Villarrosàs, me cuenta que lo que pretenden no es sólo exponer los trabajos sino crear relación con los autores y que la mayoría pasarán por aquí durante la exposición para conocer autores locales y generar intercambios. De hecho, algunos de ellos ya han trabajado para empresas de que nuestra como Mathias Hahn con su Scastling Lap para la empresa catalana Marcet.

En realidad, la propia galería es un proyecto peculiar. Vinculada a una agencia de publicidad, el espacio se ha ido haciendo un lugar propio al'avantaguarda de la ciudad, siempre teniendo el diseño y la experimentación como línea de trabajo. Y si se trata de experimentar, las piezas de Jordi Canudas son las que generan más expectación. Él las define como máquinas para generar experiencias. En una de ellas, un mecanismo hace girar unas piezas de chocolate muy lentamente y las hace pasar por un foco de alta intensidad. El foco deshace el chocolate encima de un vol que, ya deshecha, los asistentes pueden comer con frutas o galletas. Tiene mucho de las máquinas imposibles de los surrealistas y mucho de la conocida pieza The Way Things Go de la pareja de artistas Peter Fischli and David Weiss. Pero también tiene algo de física recreativa y de juego comunitario.

En la muestra también encontramos trabajos de amigos que si bien no forman parte de la Ok Studio comparten una manera de hacer. "Es una forma de diseñar con las manos, tocando materia". Yo lo que veo es que bajo una apariencia de modestia, de austeridad formal y material hay una exquisitez de acabados. Podríamos decir que partir del povera llegan a hacer orfebrería objetual.

Quizá la exposición sufre del síndrome del Showroom. Una piezas surgidas de un taller con un componente de prototipo y de experimentación se nos muestran como productos acabados, limpios y preparados para venderse. Creo que mostrar parte del proceso, maquetas de trabajo, pruebas rechazadas, bocetos y recortes ayudaría a entender el origen de las piezas y su carácter. Probablemente, por precio y prestaciones no podrán competir con productos manufacturados por grandes empresas pero si se introduce un nuevo concepto artesanal contemporáneo podría crear un vínculo entre autor y usuario muy necesario.

Otra cosa es la mezcla de nacionalidades con Londres como punto de encuentro. Desde Israel en Japón pasando por nuestro país. Afortunadamente, empieza a ser habitual que nuestros diseñadores participen en proyectos internacionales de forma natural. Creo que es una posible vía para recuperar una dinamismo que Barcelona tuvo hace unos años y que ahora parece un poco dormido y espacios como Otrascosas de Villarrosás contribuyen a conectarnos a una red no oficial del panorama internacional. Y estas piezas coinciden en una línea de trabajo que opta por el valor de uso de los objetos sin caer con extravagancias que durante unos años fue la imagen del diseño pero teniendo un claro anhelo de buscar la belleza. Al mismo tiempo, la austeridad no esconde una pretensión narrativa muy contenida pero evidente. Ya superado el eterno debate arte-diseño estos creadores trabajan cómodos en su frontera sin pretensiones pero con contundencia formal y conceptual.

http://www.guayabero.net/publicaciones/articulos/diseno/articulo/ok-studio---friends-en-barcelona.html